Son sentimientos aislados que se desprenden de mi como si en vez de ser un cuerpo humano fuera un pedazo de material que hay que tallar para encontrar esa forma que deseamos. Los escultores dicen que sacan los sobrantes de material para dejar al descubierto la obra de arte, yo digo que el entorno es mi artesano y yo soy ese pedazo de material. Las cosas que me van pasando van dejando caer esos restos de material que me rodean para, con el tiempo, dejar ver mi escultura, mi escencia que debe andar escondida por ahí adentro, eso que me da la chispa. Los efectos externos puede tallar mi escultura, pero hasta el centro van a llegar, no más de ahí. NUNCA nadie va a ser capáz de moldear mi chispa ni de cambiar mi escencia, eso es lo que me identifica, lo que me hace diferente al resto. Mi escultura no tiene fin, la vida es un desgaste constante de restos o agragado de otros materiales, algun dia me van a reforzar con ceras y demás. A uno lo moldean, entre todos lo hacemos, pero lo importante es no dejar que cambien la forma de ese centro donde se guardan los ideales, sentimientos, saberes, costumbres y demas cosas que hacen a nuestra manera de ser.

La vida es el artista y yo soy el material -