jueves, 29 de julio de 2010

INDIFERENCIA

Indiferencia: Estado de ánimo en que no se siente inclinación ni rechazo por una persona o cosa determinada // Deriv. INDIFERENTE

Un día como cualquiera, caminamos por donde lo hacemos siempre, vemos a la gente que vemos siempre y nos comportamos como siempre; TODO igual que siempre. Vemos pasar a esa persona que todas y cada noche nos roba descaradamente las ganas de dormir y convierte nuestro sueño en insomnio haciendo de horas de “descanso” horas de angustia en realidad. Ahí paramos la marcha y nos quedamos admirándolo pensando como puede existir cosa TAN perfecta? Cuando bajamos de las nubes después de mucho fantasear, juntamos coraje (que más bien es caraduréz) y caminamos con paso firme hacia el mientras ensayamos un discurso en nuestra mente. Legramos contacto visual, pero cuando a penas largamos la primera palabra de TODO lo que pensábamos decirle, solamente contesta con un gélido, frío y vacío HOLA. Ahí da media vuelta y sigue su camino. ..okei, qué hice mal? Nos preguntamos; Ahí viene la parte donde volvemos a casa, nos tiramos en el piso de nuestro cuarto y repasamos todas y cada una de las secuencias del encuentro para encontrar la falla. Así, entre recuerdos reales y falsos, llegamos a la detestable conclusión de que nos es indiferente, si señores, INDIFERENTE. “No me quiere, pero tampoco me odio que es peor! Preferiría que me odiara antes de que sea indiferente conmigo! Por qué? Qué hice mal? NO ME DABOLAAA!” Así, corroídos por la sensación de haber sido disminuidos, se nos vienen a la cabeza varios momentos, razonamos, y nos damos cuenta que nosotros también somos indiferentes! No solo una sino miles de veces lo fuimos. Lo peor es que nos damos cuenta tarde y que a veces somos así incluso con la gente que más queremos. “Tan mal los hice sentir?” Si, lo fuimos. Es horrible ver como se sienten los demás con nuestras actitudes, pero peor es caer en que solo nos damos cuenta de eso cuando nos lo hacen a nosotros. Quizás era eso lo que estábamos buscando, ese amor que TANTO queríamos estuvo siempre ahí, GRITANDO que le prestemos atención, casi ROGÁNDONOS que le prestáramos algo de atención y nosotros le fuimos indiferentes a esos llamados de emergencia. Por preocuparnos solo por lo que queremos para nuestro bien, por ser egoístas, no lo vimos. Entonces la indiferencia nos hace ser egoístas? Lamentablemente, muchas veces, SI.

Sofi

No hay comentarios:

Publicar un comentario